RAZONES ECONÓMICAS.- BANCARIAS COMERCIALES

La economía de nuestros pueblos es regida por Instituciones Internacionales dependientes de los países industrializados, ya desarrollados; llamados del primer mundo, mientras que a nosotros se nos denomina del tercer mundo. Esta dependencia de instituciones rectoras de la economía mundial ha hecho que USA asociado a 8 países de élite formen un “aristocrático club de los 7” que ORDENAN al Fondo Monetario Internacional, al Banco Mundial, al Banco Interamericano GAT, etc. LAS POLÍTICAS QUE MÁS CONVIENEN A SUS INTERESES, cada vez más mezquinos, cada vez más explotadores de la pobreza de los otros pueblos. Estas instituciones manejan nuestras economías, y nosotros los dejamos hacerlo, aunque sin beneplácito. Si los ELAU se constituyen, pueden cerrar la frontera a la economía externa, pues la capacidad de comercio interno dará mejores condiciones a la economía de cada región Latinoamericana y de cada uno de sus países. Podremos tratar el pago de la deuda externa con la suma de las deudas de cada país haciendo un solo paquete que será negociado por un solo representante, y jamás pagando los porcentajes presupuestarios que ahora se nos imponen (Ecuador debe pagar a la deuda externa desde 1997 con un 45% de su presupuesto). Negociando en globo e imponiendo la forma de pago de acuerdo a lo justo y la conveniencia del pueblo Latinoamericano, veremos que nuestra postura sea aceptada con respeto por las otras grandes potencias. Ya no recibiremos el trato despectivo de tercermundistas y tampoco nos interesará formar parte de la élite pues nuestro propio peso específico impondrá nuestra economía sin necesitar casi nada del exterior. Supongamos que tenemos autonomía, y la ley interna de los ELAU prohíbe el cobro del interés del 12% anual. Los capitales foráneos llegan desde ahora al 6-8% anual sumado al 4% del gasto por administración establecido también en la Constitución de los ELAU, la suma no excederá del 12% establecido por justicia. Estos capitales que ahora no son utilizados podrán ser ocupados en toda su capacidad al 12% anual; lo cual ahora no sucede pues la imposición del fondo monetario internacional y del banco mundial establecen un interés que se eleva, beneficiando a las burocracias de los bancos y de los estados, produciendo la inflación y por lo tanto la devaluación monetaria insostenible; azote de los países tercermundistas que llevan consigo la inconveniencia de trabajar y producir, pues no hay trabajo ni producto que financie el pago de intereses de usura que llegan a rebasar el ciento % en estas circunstancias. El cobro de un 12% de interés anual aumentará el giro del dinero, aumentando el trabajo especialmente en los sectores agrícolas e industriales, se aumentará su producción, este hecho, sin la intervención de la desleal competencia exterior bajará los costos dentro de la frontera, estabilizando precios en largos periodos, lo cual elevará el consumo. Esto es el bienestar del pueblo, el cual trae consigo orden, desarrollo de la ciencia y de las artes. El comercio exterior establecido por el superávit de la producción, controlado por el poder Federal Central será de beneficio incuestionable al no permitir, por norma constitucional balance negativo. Teniendo tan enorme variedad de producción en las tres regiones, prácticamente no necesitaremos importar nada, obligándonos eso si a modernizar los trabajos de producción para tener excedentes exportables. El sistema bancario de los ELAU tendrá que reducir su incremento actual al pasar a cumplir la norma constitucional y cobrar no más del 4% a la administración del dinero y no más del 12% al interés del capital prestado. Un Estado con tal solidez en economía, comercio y sistema bancario, podrá mantener una moneda estable y respetada en el resto del mundo. Un sistema bancario con una institución Central Federal que maneje su función y emita una moneda única de uso en todo el territorio de los ELAU: EL PESO LATINO, facilitará el intercambio comercial entre los países que constituyen la unión, agilitará el uso de las inversiones agrícolas, industriales y comerciales que actuarán bajo la segura protección de una economía estable, una moneda sólida en su valor, un interés de capital estable y moderado. La orden Federal de manejar una sola moneda llamada Peso Latino obliga al Gobierno Federal central a manejar un fondo oro que garantizará la estabilidad de esta moneda con un valor relacionado a este fondo oro y no a otra moneda internacional. El valor del Peso Latino será de 340 Pesos por onza de oro de 18 kilates y su emisión en volumen cubrirá no más del 80% del fondo oro existente (ver conveniencia de esto de acuerdo al criterio de especialistas).