RAZONES DIPLOMÁTICAS

Uno de los renglones fuertes de la economía de nuestros países es el mantenimiento de la diplomacia; sabiendo que su utilidad práctica no es eficaz pues la representación de un país se ve limitada por diferentes factores que son sus potenciales: Número poblacional; La economía; La unidad interna de las naciones; La fuerza militar; La productividad; La dependencia de otros estados en productos o en tecnicismos, etc. El representante de un país débil, como tal, ocupa los últimos puestos en el concierto de las naciones. Estas costosas representaciones diplomáticas de los países débiles son obligadamente manejadas por las grandes potencias. De lograrse la Constitución de los ELAU, al tener ella una sola representación, bajaría el costo de la diplomacia a un 40 o 50% del actual y su eficacia sería mayor al ser representativa de un gran conglomerado humano, con todos los factores de las grandes potencias, y por lo tanto con trato de igual a igual con ellas. De hecho los ELAU tienen la mayor extensión territorial del mundo con una población equilibrada de veinte habitantes por kilómetro cuadrado (India 200, China 150, Estados Unidos 31); con muy pocas y pequeñas zonas desérticas; la más enorme variedad agrícola, con incalculable potencial minero. Tiene todos los climas en altitudes y latitudes que van del Trópico de Cáncer a la Antártida. Esta es la Gran potencia llamada ELAU que van a representar nuestros diplomáticos, ya no en los últimos, sino en los primeros puestos del concierto de las Naciones del mundo.